Empiezas y ya no hay vuelta atrás, te crees que el dolor fÃsico puede ser mejor que cuando encharcas la almohada. Escuece,joder que si escuece pero no solo los nudillos impregnados en esa tinta que a muchos desmaya, escuece ser el blanco de esa ruleta llena de casillas negras, escuece que ni la poesÃa sirva ya de droga, pues te pasaste a las de verdad, escuece ver como vuelves a aquello de lo que te sacaron, o eso piensas tu. Que en San ValentÃn todo son rosas pero que tu seas cada una de las espinas que la ruleta china se convierte en tu juego favorito pues las palabras afiladas son tu mejor compañia, y.... no solo las palabras están afiladas. Eres tierra convertida en polvo, calma que no llega y fuego avivado por el acohol de las heridas. Duele, pero menos, aunque no lo percibas, ver caer una gota roja que una transparente. Todo es empezar al dañar y estallar.
No existe competencia entre los que escriben, sino en los que no leen. La poesÃa no es aburrida, si sabes leerla, te lo demostraré.